Me dijeron mal trabajador, por no querer quedarme hasta tarde en una empresa.
Me dijeron mal proveedor porque en mi nuevo trabajo tardaron en remunerar lo que estoy haciendo,
Me dijeron mal amigo por no salir tanto con ellos.
Me dijeron que había tomado malas decisiones... sin embargo.
Mi calidad de vida es importante.
Jamás le faltó ni techo ni comida a mi familia, mucho menos seguro médico, ni un sólo día.
Siempre estuve para los momentos en que me necesitaron mis amigos.
Ahora que ya está resuelto todo... ya no voy a aceptar críticas, soy un hombre que sabe tomar sus decisiones con aplomo y las consecuencias y beneficios son míos, de mi familia ¡y de nadie más!, voy a velar por sus intereses y los míos, me da gusto compartir que mi vida sigue tomando forma.
En resumen y para quién me lee, nunca dejes que nadie influya en las decisiones que tomas, excepto aquellas personas que tu sabes y SABES con toda certeza que desea tu bienestar, los amigos que te quieren vender algo para sacar un beneficio no cuentan, toma tus decisiones pensando en tu futuro y tu porvenir, no pierdas nunca el o los objetivos que te has planteado, o replantéalos si es necesario, pero busca estar conforme con lo que haces, ámate y cuida de ti, una vez que te sientas bien con lo que haces, con lo que eres, observa con detenimiento a la persona frente al espejo y si no estás conforme, cámbialo una vez más, pero para ti, lo que a ti te haga feliz.
Saludos, buen día y bienvenido de nuevo a mi blog!
No hay comentarios:
Publicar un comentario